Buscando a mi Primer Amante

Pues la neta yo andaba buscando mi primer amante. O sea, no un novio ni alguien que me estuviera marcando diario, nomás alguien con quien perderme tantito, disfrutar, ya sabes. Y él… pues ya lo conocía. Habíamos estado juntos en varias cosas intensas, de esas donde hay varias manos, varias bocas y mucha adrenalina. Pero nunca había sido solo él y yo, sin ruido, sin otros cuerpos alrededor. Y cuando por fin se dio… ay no, se me aflojaron hasta los pensamientos. Me dejó viendo estrellitas, literal. Pero lo que me sorprendió fue lo tranquilo que fue todo. No hubo prisas. Era como si ya supiera exactamente qué hacer conmigo, dónde tocar, cuándo apretar, cuándo solo mirarme. Yo nomás me dejé, bien entregada, sin pensarlo. Y ahí fue cuando pensé en Dani. Él sabe cómo soy, sabe lo que me prende y lo que necesito. Y creo que con este en específico no habría problema. No es alguien que quiera meterse donde no, ni quitar lugar. Es nomás mi aventura, algo aparte, algo que se siente rico y ligero. Así que sí… creo que oficialmente ya tengo amante. Y me gusta. Bastante.