Esa noche fue en el V Boutique Hotel, en una fiesta donde conocimos a mucha gente y el ambiente se puso bueno desde temprano. Música, copas, risas, miradas y bailes que ya decían más de lo que se hablaba.
Antes de meternos a la alberca, aproveché para tomarme estas fotos. Traía lencería negra, sencilla pero sexy, de esas que te hacen sentir segura y con actitud. Todo fluyó muy natural, sin poses forzadas, solo disfrutando el momento y la energía que se sentía ahí.
También me subí al tubo estando un poquititiiiito pedita jaja y jugué un rato con algunas figuras de pole dance. Fue más para divertirme que para “posar”, y dejar que el cuerpo hiciera lo suyo mientras todos miraban y después me aplaudían.
Esta galería es justo eso: el antes. Cuando todavía estábamos vestidos (o casi), cuando la noche apenas iba calentando y ya se sentía que algo más iba a pasar después.